Las banderas de la verdad.

Las banderas de la verdad.

Ondean, orgullosas, las banderas a media asta.

Los que se dicen caballeros las enarbolan,

Ciegos, alzan los principios de tradición y casta;

Y a veces, gritan, alicaídos, gritan y lloran.

Pero nadie se preocupa del estado de las banderas,

Raídas en el centro, y ribeteadas con un color irrisorio.

Pocos saben el significado de los blasones, ilusorios,

Mas callan, arteros, callan las palabras sinceras.

Al fijarse en lo que enarbola el gentío,

Encontraría principios vacuos e intrascendentes;

Al mirar, vería la exclamación de lo vacío;

Pues en cada persona, reside una porción de la verdad, independiente.