Sobre el abeto mojado
Sobre el abeto mojado,
No cabe más tristeza, no hay más penas,
Pues oculta las lágrimas de luna.
Llueve sobre mojado, llueve sobre el abeto mojado.
Las hojas flotan en el tiempo incierto.
Desde lo más alto de la locura,
La vida alcanza a ver la amargura
Del abeto, el húmedo abeto.
Los sueños agonizan allá, en el río,
Pero el abeto permanece impasible,
En su mirada, lo oscuro y sombrío,
En sus labios, la verdad certera e indecible.
Los doce borrachos mueren, del pesar
Infinito, con un último tic-tac
Pero el húmedo abeto ya no está
Para ver como deja el reloj de hablar.
Cuando el abeto ya no está erecto,
Las nieves del invierno se derriten,
Inexorable, en el puerto
El último barco zarpa indiferente.
Dedicado a mi amigo Jesús,
con quien compartí los aburrimientos del Dublín verde.
5 comentarios:
Estas hecho un fiera, un auténtico poeta!! Ojala algún día puedan llegar tus poemas a ser lo que deben ser: libros que formen bibliotecas y que perduren!!
Sin más que añadir pues tus poesías lo expresan todo.
Muchos recuerdos de ese ser que conociste como el 17 y ahora ya sabes que puedes contar con él.
Jesús
PD: gracias por la publicidad que le estas dando a mi blogspot!!
'No te conozco. Nunca antes había escuchado de ti ni te había conocido por faceta alguna. Leí 'Sobre el abeto mojado' y posteo lo que me pareció; no me gusta por lo general la poesía subjetiva por esotérica. Os juro que los abetos no significan nada para mi, ni las imágenes sugeridas encuentran eco con otras que tenía, ni impactan el cerebro para fundar nuevas.
Escribir para uno está bien, pero publicar es comunicar. No puedo decir que me haya impresionado nada de lo que escribió. No me gusta su poesía.'
Lo dice un tal Lucho de Argentina
No voy a decir que estoy contento con una crítica tan negativa, pero me satisface que la gente diga algo más que "qué bonito".
Gracias, Lucho...
"En primer lugar, gracias por la crítica. No es que me enorgullezca de que mis poemas susciten esta clase de opiniones, pero me a grada la sinceridad. Antes de hablar, hemos de partir de la base de que la poesía es el género literario más subjetivo, por ello hemos de decir las cosas teniendo en cuenta la relatividad de nuestras aseveraciones.
Las imágenes que yo trato de crear no te conmueven, eso es algo que difícilmente puedo remediar: quizá otros poemas sí lo hagan; o a lo mejor para otras personas sí tienen significado. Estos son meras suposiciones, porque yo a ti tampoco te conozco. Parto de otra base, y es que has leído y releído el poema para intentar entender qué significa, pues yo me he estrujado el seso para hablar en ese tono que llamas "esotérico", porque podría decir, y no lo hago, por ejemplo: "Cuando se llega a la senectud la vida te importa un carajo, y ya eres impasible a los sufrimientos", pero empleo una figura arbórea que es el abeto (luce en invierno en los salones de la gente, y es prototípica de algunos países que se asocian al invierno. Con este razonamiento, equiparé la ancianidad con el abeto (y por ende, con el invierno, lo cual es una constante en nuestra literatura). En cuanto al resto, pues creo que son opiniones que se basan en las impresiones propias, y poco puedo decir, la verdad; ni tampoco de la afirmación rotunda de que no se comunicar.
Tendré en cuenta todo lo que me has planteado, y solo me queda reiterarte mis agradecimientos.
Saludos cordiales,
Yussef.”
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